Cuidados y precauciones en
las vacaciones
En los meses
de verano son frecuentes las dolencias asociadas al calor, como la
deshidratación, las intoxicaciones por la mala conservación de los alimentos,
que se multiplican por cuatro en esta época del año, o las alergias. Los niños
y las personas mayores son los estratos de la población más vulnerables a estos
efectos de las altas temperaturas, pero si extreman las precauciones podrán
disfrutar plenamente de las vacaciones evitando los problemas para la salud.
Para ello existe unos consejos elabora.
Los golpes
de calor provocan diversas dolencias, como dolor de cabeza, mareos, vómitos,
fatiga y aumento del ritmo cardíaco, generalmente por efecto de la
deshidratación. Los médicos recomiendan beber entre dos y tres litros de agua
al día. Si se hace deporte o se trabaja al aire libre con temperaturas
sofocantes habría que aumentar todavía más la ingesta de líquidos. Asimismo, se
recomienda primar el consumo de alimentos ricos en agua, como frutas y verduras.dos
por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los hongos y
ácaros del polvo suelen proliferar durante el verano en los sistemas de
climatización de los vehículos, por lo que si se va a realizar un largo viaje
por carretera se debe encender el aire acondicionado y abrir las ventanas unos
diez minutos antes de montarse en el automóvil. La exposición a la
contaminación del aire puede reducirse viajando temprano por la mañana o al
anochecer, cuando la calidad del aire aumenta y el tráfico rodado se reduce. Al
alojarse en un hotel son preferibles las habitaciones secas y soleadas alejadas
de la piscina. En lo que respecta a las alergias alimentarias se deben extremar
las precauciones en los restaurantes evitando las mayonesas, huevos y
derivados, fruta sin pelar y productos poco cocinados.
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